El Gobierno ha retomado este jueves la negociación con patronal y sindicatos de la reforma del sistema de pensiones, con una reunión con los agentes sociales que no se convocaba desde antes de Navidad. Según fuentes del diálogo social, de momento sobre la mesa no han estado ni el aumento del cálculo a los 35 años y tampoco otra idea estrella del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, para buscar nuevos incentivos para que los trabajadores que lo deseen retrasen el momento retirarse. En todo caso, son cuestiones que no se han abandonado y que siguen en los planes del Gobierno y que se abordarán para que haya un primer acuerdo en primavera y otro para finales de año.

Hacía más de dos meses que los agentes sociales no eran convocados por el Ministerio de Seguridad Social para abordar la reforma de las pensiones y en la reunión de este jueves se ha fijado un calendario, de manera que las partes se verán una vez a la semana. De momento, no hay un plazo determinado para alcanzar un acuerdo que fuentes del diálogo social apuntan que todavía está "muy verde".

Más optimistas, fuentes de Seguridad Social destacan la actitud colaboradora de los agentes sociales y esperan alcanzar un primer acuerdo parcial si no antes de Semana Santa, sí para primavera.

De momento, se han establecido dos grandes bloques de temas en la negociación entre el Gobierno y los agentes sociales, con dos plazos distintos para llegar a un acuerdo.

El más inmediato, previsto para esta primavera, incluiría la revalorización por ley de las pensiones vinculada al IPC y medidas para reducir las jubilaciones anticipadas y, a la inversa, para cambiar los incentivos para los trabajadores que quieran prolongar su actividad hasta los 67 años.

Escrivá lleva meses trabajando para mejorar o hacer más efectivos los incentivos actualmente existentes para que los trabajadores retrasen voluntariamente la edad de jubilación. Según ha explicado en más de una ocasión, el ministro considera que el incremento actual del 2% en las pensiones de quienes esperan a los 67 años para retirarse no es efectivo y ni siquiera demasiado conocido, a tener de los datos, que indican que muchas personas se jubilan más tarde de los 65 pero antes de los 67, perdiendo esa compensación en su pensión.

Como paso previo un primer acuerdo, firmado con los agentes sociales el lunes pasado, ha sido modificar el complemento en la pensión para las madres, que contempla el decreto que este jueves Escrivá ha convalidado por la mínima en el Congreso.

Ampliar los años de cálculo de la pensión

Más adelante, para finales de año, Seguridad Social es cuando espera alcanzar un acuerdo sobre el espinoso tema de modificar el periodo de cálculo de la pensión, del que forma parte la idea de ampliación hasta los 35 años del periodo de cómputo de las pensiones, que supondría rebajarlas.

El Gobierno planteó en un borrador bajar un 6,3% de media las nuevas pensiones

Además de los sindicatos, Unidas Podemos se opone frontalmente a una idea que hace unas semanas provocó otra tormenta dentro de la coalición. De momento, el Gobierno no la ha incluido de forma tan detallada entre las reforma que se ha comprometido a hacer con Bruselas a cambio de recibir los fondos europeos para la recuperación tras la pandemia.

Pero esto no quiere decir que se haya abandonado definitivamente. Según apuntan en Seguridad Social, una de las cosas que pidió el Pacto de Toledo es "adaptar el sistema de pensiones a las nuevas carreras laborales", un marco en el que se estudiará ampliar el periodo de cómputo, quizá combinado con otras medidas como permitir a los trabajadores que elijan qué años quieren que se les tengan en cuenta. En todo caso, las fuentes indican que esta cuestión está todavía en estudio, pero no abandonada.

En este segundo bloque sí se ve más sencillo llegar a un acuerdo con los agentes sociales por una de las primeras cuestiones que se abordarán, no antes del verano, para vincular las cotizaciones de los autónomos a sus ingresos reales. También está previsto abordar entonces la sustitución del "factor sostenibilidad" que introdujo la reforma del PP, aunque Escrivá no tiene todavía una alternativa.

Agilizar los trabajos

Esta reunión técnica se ha producido tres días después de que el ministro Escrivá reuniera a los líderes de CEOE, CCOO y UGT para firmar el nuevo complemento de pensiones para las madres.

Aunque entonces no se trataba propiamente dicho de la mesa del diálogo social sobre pensiones, ya entonces los representantes sindicales plantearon al ministro algunas cuestiones que se deberían abordar de inmediato, como la revalorización por ley de las pensiones conforme al IPC o perpetuar las condiciones especiales de trabajadores prejubilados, que actualmente se negocian cada año.

En la cita de principios de semana, CCOO y UGT pidieron a Escrivá "agilizar" los trabajos de la mesa de las pensiones para derogar la reforma de pensiones de 2013, aprobar una nueva fórmula de revalorización de las pensiones ligada a la inflación y medidas de refuerzo de ingresos que garanticen la suficiencia y la sostenibilidad del sistema de pensiones durante las próximas décadas.